Mejorar la experiencia web de los usuarios es algo que Google busca, pretende darnos unos resultados de búsqueda que se adecuen en mejor medida a lo que realmente estamos buscando.

Si hablamos de PageSpeed o Yslow encontraremos que se tratan de dos extensiones desarrolladas para medir la velocidad de carga de nuestra web y obtener una puntuación que según se encuentre nuestra web optimizada en todos aquellos componentes internos será en mayor o menor medida “un ranking de nuestra web con respecto al resto”.

Si pensamos en ofrecer una buena experiencia web, pensamos en que nuestra página cargue rápido, tenga un diseño agradable y nuestro producto cumpla las expectativas de nuestros clientes potenciales, pero si la primera parte que he mencionado, que nuestra web cargue rápido no se cumple, el abandono de nuestra página por parte de esos clientes se convierte en un riesgo innecesario que crece de forma exponencial y nos hace perder esas posibles ventas de una forma innecesaria.

Elementos como películas Flash o imágenes en alta resolución hacen que nuestra web sea “pesada” incluso para las conexiones más rápidas de banda ancha. ¿Quién permanece en una web que tarde 20 segundos en pasar de una página a otra? ¿Y en 10 segundos? ¿Tal vez en 5 segundos?. Desde Webmaster Tools en Google podemos ver qué velocidad de carga media genera nuestra web entre todos los documentos HTML que la componen y actualmente se considera como “rápida” una web que cargue en menos de 2 segundos todo su contenido por lo que hoy día con la cantidad de imágenes, plugins de redes sociales o javascripts externos a nuestra página, se convierte en una digna cruzada.