Dado que el volumen de aplicaciones disponibles en las `App Stores´está creciendo a pasos agigantados, para los desarrolladores y empresas es imprescindible posicionarse por encima de la competencia. De la necesidad de mejorar la visiblidad y estar presente entre los primeros puestos en las app para dispositivos móviles, surge el ASO (App Store Optimization)
.
Nos encontramos ante el concepto de SEO tradicional adaptado a la tecnología móvil, donde priman los elementos básicos como son el title y las keywords, pero con un funcionamiento algo distinto. La descripción juega un papel captativo que intenta captarla atención del usuario con las ventajas de la aplicación y las keywords principales, pero que sin embargo, no favorece directamente su posicionamiento.
En su lugar, es de vital relevancia elementos como el volumen de descargas de la aplicación, la cantidad de comentarios positivos o su CTR (tasa de clics). Asimismo, la calidad en el diseño del icono, la inclusión de screenshots, capturas o ‘trailers’ (incluído en las apps de Google Play) tiene más posibilidades de resultar atractivo, así como generar visibilidad y aumentar el número de descargas, subiendo posiciones en un mercado cada vez más saturado. Para facilitar las tareas propias de ASO, existen algunas herramientas (casi todas de pago), como pueden ser Search Man, AppCodes, Ooomf, Tapstream, Fiksu, Mobiledevhq, Flurry, Apsalar o Localytics.
Si al trabajo interno de optimización le sumamos la difusión a través de redes sociales, y canales como blogs o foros especializados, es más probable cumplir con los objetivos marcados previamente. No hay que olvidar que con la interacción y la participación del público objetivo conoceremos sus intereses, y por tanto las inminentes mejoras de las aplicaciones que desarrollamos para que sea un producto de mayor aceptación y éxito.