Trabajar enlaces para que nos ayude a posicionarnos y que no nos penalice, sólo será posible siempre y cuando pensemos si ese enlace merecería la pena si no trabajásemos el posicionamiento SEO.
Atrás han quedado aquellas estrategias de link building donde sólo se cumplía un objetivo, los cambios del algoritmo de Google han obligado a replantearse y a tener en cuenta cosas que antes no se tenían.
– Enlaces en otras webs
Blogs, revistas, portales, medios de comunicación online, pueden ser perfectas oportunidades si el enlace hacia la web es coherente y encaja perfectamente en el contexto que se está nombrando.
– Enlaces sociales
Un enlace desde una red social siempre será bien valorado cuando éste sea recomendado. Es decir, que no sirve de mucho publicar un enlace desde el perfil social corporativo, lo que realmente pesará será aquel enlace que ponga un twittero o que comparta un usuario públicamente en Facebook.
– Enlaces desde banners patrocinados
Desde hace tiempo que nos avisan que el intercambio de enlaces y estos en columnas laterales como “sitios amigos” o “sitios favoritos” no son una buena práctica. Pero en cambio si contratamos un banner con el único propósito de dar a conocer la web y lo hacemos en un portal donde tengamos público objetivo, es una idea perfecta para aumentar la presencia online.
Al fin y al cabo todas estas opciones pueden aportar tráfico de calidad siempre y cuando esté bien segmentado. Si el tráfico es bueno y pasa tiempo en la página, mejor, esto nos ayudará a seguir mejorando nuestra visibilidad.
Por lo tanto tenemos que tener claro el objetivo al poner un enlace: que el enlace genere tráfico a mi web.
De esta manera conseguiremos una estrategia de link building natural y a prueba de cambios de algoritmos.