El algoritmo desarrollado por Google se ha ido puliendo durante los últimos años para intentar perfeccionar los resultados de búsqueda de los usuarios, priorizando la calidad frente a la cantidad.
Hace unas semanas, el gigante de Internet nos sorprendió con la última actualización de su algoritmo, atribuyéndole el seudónimo de Google Panda. Un cambio realizado para combatir el SPAM y relegar a los sitios web aficionados en la técnica del ‘copy & paste’.
En la escena del SEO entendemos por “contenido duplicado” la reiteración de textos de manera literal a lo largo y ancho de varias páginas web. Un método utilizado para aumentar su visibilidad en la web con la ley del mínimo esfuerzo y pescar en sus redes a los usuarios que aumentarán su volumen de visitas.
Las actualizaciones diarias de contenido duplicado, así como las granjas de enlaces y la publicidad masiva constituyen una pandemia que suele copar las primeras páginas de búsqueda. A partir de ahora, este tipo de prácticas estarán vigiladas ante la atenta mirada de Panda, a fin de identificar las infracciones.
El desarrollo de Google va encaminado hacia un entorno donde las páginas web serán premiadas por la calidad de sus contenidos, albergando textos originales, con una buena arquitectura informativa (redacción, gramática, usabilidad…) y fundamentados en la investigación y análisis reflexivo.
Además, no sólo los motores de búsqueda consideran la duplicidad de contenido como una mala praxis, sino que a ojos del lector, éste puede desacreditar la página web al considerarla un clon de la anterior.
Para evitar una penalización de Google Panda es tan sencillo como hacer las cosas bien desde un principio, de ese modo podemos estar tranquilos y ahorrarnos disgustos innecesarios.