A lo largo del año hemos ido escribiendo y comentado qué cambios ha realizado Google y su principal competidor, Bing, en la lucha por el contenido duplicado para proporcionar unas búsquedas más acertadas (querys) en los SERPs (Search Engine Result Page) y hemos descubierto cambios, unas búsquedas más actualizadas, las últimas reviews de los productos buscados o sencillamente un contenido de redacción propia, sin copias ni duplicados de otras páginas.

Las webs conocidas como granjas de contenido, “content farms” si acuñamos el término en inglés, escritas habitualmente por freelance para generar un contenido similar al ya escrito y tratar de promocionar esa web dentro de los top10 de éstos buscadores, han sufrido un duro golpe en este 2011 que abandonamos en apenas 12 días.

Se ha comentado en otras ocasiones que el SEO o posicionamiento en buscadores llega a su fin y deja paso a la generación de Social Media Managers pero si en lugar de separar estos términos los tratamos de unir en ese beneficio común, la empresa en la que trabajamos, nos daremos cuenta que se trata de dos términos que duelan por la creencia de las masas como antaño ocurrió entre la religión y la ciencia.

¿Qué es mejor, invertir en empresas de SEO o en redes sociales? La respuesta y aunque parezca absurda es “las dos”. Si somos una empresa de calzado seguramente nos encuentren si hemos trabajado el posicionamiento natural por términos como “zapatos de mujer” o “zapatos online”, y también seguramente consulten datos previa compra, ¿dónde lo pueden consultar? la respuesta es en las redes sociales, portales, foros, artículos de opinión etc…

Nuestros clientes van a encontrar nuestro producto interesante en nuestra web pero esa “frialdad” que tiene el comercio por internet se subsana con ese acercamiento a las dudas de nuestros compradores mediante las redes sociales aportando ese “trato humano” y la opinión de otros compradores generarán la suficiente confianza como el comercio tradicional.

En conclusión y la reflexión a la que podemos llegar es que ambos forman parte de un todo, un objetivo que pretendemos alcanzar desde el primer día que lanzamos nuestro negocio online. ¿Queréis lanzar vuestra web sin pensar en Google y Bing?, es hacer “puenting” sin cuerda.