En este momento en el que nos encontramos y donde hay tanta competitividad, hay un gran número de tendencias a seguir dentro del marketing digital. Una de ellas es lo que se conoce como Fast Content, algo que está arrasando en la actualidad, pero… ¿de qué se trata?

¿Qué es el Fast Content?

Por si no tienes claro lo que es este concepto, te lo explicamos. Se trata de contenido breve, preciso y de muy buena calidad. Normalmente se desarrolla en formato vídeo y se distribuye mediante las redes sociales. Suele estar dirigido a audiencias específicas y está basado en las tendencias más actuales en tiempo real. Con ello, se consigue capturar la atención de todo el público o de un target determinado.

Según datos de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) alrededor del 92,1% accede a Internet con el móvil. Esta clase de contenido está teniendo un gran éxito, especialmente en las redes sociales. Por ello, la creación de este contenido debe estar pensado para estas plataformas. De hecho, el contenido Fast Content, si es de calidad, puede convertirse en algo viral, con lo que sacar el máximo partido.

Entre las principales características del Fast Content destaca que se trata de contenido muy rápido. Las redes sociales son el mejor vehículo para su transmisión. Hay que tener en cuenta que el 75% del consumo mundial de vídeo, se hace a través de los dispositivos móviles. Asimismo, el 89% de la audiencia de un vídeo mantiene su total atención durante los 10 primeros segundos. Cuando pasa un minuto, la atención desciende hasta el 46%.

Teniendo en cuenta estos datos, hay que hacerse una pregunta, ¿cómo conseguir atraer a los usuarios con esta tendencia? Para ello, se deben tener en cuenta varios aspectos de gran importancia.

Tips para conseguir atraer la atención de los usuarios con el Fast Content

Se debe combinar la calidad y la rapidez en esta clase de contenido. Es un importante reto al que se enfrentan todos los creadores de contenido. La clave se encuentra en la capacidad de síntesis, la forma de comunicar, de la creatividad y el uso de una tecnología ligera.

Es una de las mejores formas de lanzar algo con punch al target deseado y de generar un call-to-action de una manera rápida. Por eso hay que hilar muy fino para conseguir un buen producto Fast Content.

Cuando hablamos de tecnología ligera, nos referimos a que ésta pueda ser soportada por un gran número de dispositivos diferentes. La razón es porque con ello se puede conseguir un alcance mucho más amplio.

Además, debe ser muy ágil para poder mostrar la información de forma rápida, sencilla y directa. Un claro ejemplo podemos encontrarlo en las stories de las redes sociales como puede ser Instagram. También podemos verlo en los Bumper ads de los vídeos de Youtube.

Nunca hay que olvidarse que el contenido debe ser impactante desde el primer momento, condensado y que pueda ofrecer a todos los usuarios información importante o incluso contarle una historia como si fuera parte de un storytelling.