Es evidente que el mundo digital nos ofrece infinitas posibilidades y ventajas en nuestro día a día. Desde el nacimiento de internet en 1969 se han ido sucediendo diferentes mejoras y actualizaciones que nos han facilitado la vida en todos sus expresiones.

Una de estas es sin duda el Metaverso. Un concepto que habrás oído hablar últimamente en innumerables ocasiones debido al rebranding que recientemente ha llevado a cabo Facebook cambiando su denominación comercial por “Meta”.

¿Qué es el Metaverso y cuál es su verdadero origen?

Pero el verdadero origen del Metaverso no recae en Mark Zuckerberg, sino en una novela de ciencia ficción publicada por Neal Stephenson en 1992. En ella relata cómo un mundo digital alternativo iba a replicar las dinámicas sociales y estructurales de la vida real.

Y realmente no iba muy mal desencaminada, siendo esto un claro punto de partida de lo que es el Metaverso, cuyo objetivo es replicar nuestra vida en un realidad digital inmersiva.

En la actualidad, la forma en la que interactuamos socialmente es a través de dispositivos y aplicaciones sociales mediante una pantalla. El Metaverso lo que quiere conseguir es que esa pantalla se traspase conviviendo y relacionándonos en un mundo paralelo digital. Pudiendo personalizar tu espacio, acciones, y hasta incluso el mismo aspecto físico de tu avatar.

Es algo así como un salto de la vida a internet, donde podrás vivir una vida alternativa en un universo digital. Sin duda la forma más explícita conocida de aproximar la tecnología a nuestras relaciones.

Gracias al Metaverso tendrás la oportunidad de realizar acciones tan cotidianas como almorzar con tus amigos, dormir, estudiar e incluso ir a tu trabajo. Sobre todo en un contexto donde la pandemia nos ha distanciado, con el Metaverso podrás acercarte cada vez más en un entorno digital y seguro.

Sin ir más lejos, podrás asistir a clase en un espacio digital tridimensional en el que tendrás la posibilidad de interactuar cara a cara con tus compañeros de clase a través de avatares personalizados digitalmente, dejando de lado las vacías y distantes videoconferencias.

Además, con el Metaverso tendremos la oportunidad, a partir de hologramas, de interactuar y acortar las distancias entre nosotros trasladando nuestra presencia física a cualquier lugar. La forma de hacerlo será mediante imágenes holográficas, proyectadas gracias a sensores que recogen la figura y dimensión de nuestro cuerpo.

Tal es la réplica que se quiere hacer de nuestra vida en el entorno digital, que se prevé la inclusión de micropagos para acceder a elementos como la ropa, comida, etc. Una vida digna de un capítulo de Black Mirror.

Facebook, un ejemplo claro de Metaverso

El Metaverso se plantea como un proyecto revolucionario, en el cual muchas empresas quieren introducirse y crear el suyo propio.

Mark Zuckerberg, archiconocido CEO de Facebook, asegura que quieren crear su propio Metaverso, alegando que tienen como objetivo restablecer las dinámicas de interacción social a través de pantallas. Facebook quiere apostar por un entorno digital en el que podamos interactuar cara a cara “como siempre lo hemos hecho”, dejando de lado la impersonalidad y opacidad que, inciden, supone una comunicación a través de las pantallas.

Una primera aproximación a este ambicioso objetivo fue la presentación de su nueva plataforma de teletrabajo “Horizont Workrooms”: un espacio en el que trasladar la dinámica laboral en un mundo digital alternativo.

Otro ejemplo de Metaverso, y además muy conocido, fue la colaboración entre Fortnite y los artistas estadounidenses Travis Scott y Ariana Grande. Estos realizaron un concierto en la misma plataforma, acercando su música a través del Metaverso, en la que sus fans podían acceder al encuentro a través de sus avatares.

¿Cuál es el futuro del metaverso?

No obstante, la implementación del Metaverso no es una realidad todavía patente.

De hecho, hay expertos que aseguran que la inclusión de este universo digital alternativo será lenta y progresiva en el tiempo con la implementación paulatina de pequeñas mejoras hasta dar paso a esta increíble megaconstrucción digital.

Lo que sí es cierto, es que el impacto que tendrá su inclusión no tendrá precedentes. Mientras tanto, como diría Manuel Carrasco, “no dejes de soñar”.