Cuando uno se dispone a vender un producto, tiene que preguntarse una cosa muy importante, ¿dónde están mis posibles clientes? En una ciudad determinada, un barrio, un centro comercial… y en internet, ¿dónde se mueven tus clientes? A diario, en las redes sociales.

Aproximadamente, el 90% de las compras están sujetas a la influencia social, pues para los futuros consumidores de un producto es muy importante la opinión que tus anteriores clientes tengan de ti. Las redes sociales se han convertido en un lugar de conversación entre los diferentes usuarios, y a él se dirigen muchos para conocer y recoger dicha opinión.

Así, nace el “social commerce”, una evolución del e-commerce en la que el propósito está marcado en la relación con los usuarios y seguidores.

Una de las ventajas que ofrecen las redes sociales a los vendedores, es la conexión, no solo aquella que pueda mantener con sus clientes, sino también la que estos mantienen con otros posibles consumidores.

El principal objetivo del social commerce, no es vender, sino escuchar a los usuarios y conseguir generar interacción por parte de ellos. Dicha interacción fortalecerá la unión con el consumidor y posiblemente en un futuro generará una venta.

¿Qué debemos hacer?

Una vez dentro de las redes sociales, es importante conversar con la gente utilizando una voz auténtica, sincera. Por ejemplo, cuando entras en una tienda o en un bar uno de los motivos para volver, además de la calidad del producto o servicio, será el trato que tengan hacia a ti.

Otro de los propósitos es la generación de leads, el aumento de visitas y contactos interesados en la compra de tus productos o servicios. Las redes sociales intentan conseguirlo, mediante la creación de comunidad, publicación de contenido o promociones y actividades de marketing.

Una vez podamos ver las diferentes conversaciones entre los miembros de las redes sociales, tendremos una gran fuente de información comercial.

Los social media como canal de ventas.

Recientemente han aparecido diferentes plataformas sociales de compra y venta, como  Grupon, WingTipIt o Buzzmart, en las que los usuarios comparten públicamente sus opiniones sobre los productos que se ofertan.

Otro de los hechos que generan el auge del llamado “social commerce”, es la aparición del f-commerce, que es como comunmente se le está llamando al e-commerce vía facebook: aplicaciones de tiendas online, anuncio de los productos el muro, subida del catálogo, etc.

El beneficio de subir el catálogo a Facebook, te permite conocer las preferencias, la cantidad de “me gusta” de un producto o recomendaciones de un servicio.

Por tanto, vemos que las redes sociales y los blogs corporativos son un apoyo para el comercio electrónico. Además de anunciar tus productos en tu web, si te apoyas en las redes sociales tendrás más visibilidad, más posibilidades de obtener ventas e incrementar la confianza en tus consumidores.

Si deseas más información sobre las diferentes aplicaciones o pasos a seguir en social commerce, contacta con nosotros.