De acuerdo con el informe Digital 2020 de We Are Social, las personas que utilizan Internet en todo el mundo son 4 mil millones y medio, un 7% más que el año pasado. Mientras que los usuarios de redes sociales ascienden a 3.8 mil millones.
El 60% de la población mundial está en línea y lo está durante mucho tiempo. Se calcula que en España, pasamos de una media de 5 horas y 41 minutos diarios conectados a Internet.
¿Te parece mucho? Si lo comparamos con Filipinas (09:45h), puede que ya no tanto. Los españoles nos encontramos por debajo de la media mundial (06:43h), pero por encima de países como Francia, Alemania o Japón, quien se queda a la cola con 04:22 horas de uso.
¿Cómo influye en el marketing digital?
En primer lugar, definamos qué es el marketing digital.
Se trata de aplicar estrategias de comercialización a través de Internet y redes sociales.
El marketing digital es esencial para cualquier comercio online que desee crecer en Internet, por lo que estar al día de las nuevas tendencias es un trabajo que requiere un esfuerzo diario para poder impulsar la marca y diferenciarnos de la competencia.
Tendencias en marketing digital para 2021
Os mostramos las tendencias en marketing digital que se verán en auge durante los próximos meses:
Videomarketing:
Es una herramienta de marketing online basada en añadir contenido audiovisual a nuestro marketing de contenidos. El 60% de los clientes afirman que ver en video la descripción del producto les aporta una visión más clara y realista sobre el mismo, lo que conlleva a un aumento de confianza para realizar su compra online.
El videomarketing es la piedra angular para marketing digital en 2021, algunos ejemplos de de ellos son: videos explicativos, videos testimoniales, videos de perfil de empresa, video publicitario o video de protesta social. Ya sabes lo que se dice: ¡si no lo veo, no lo creo!
Publicidad programática:
Permite una conexión directa entre la marca y el consumidor, ya que los anunciantes pagan para que su publicidad les aparezca únicamente a su público objetivo, “comprando” personas en lugar de espacios publicitarios.
Para lograr la información acerca de su target, siguen un proceso de recopilación de datos segmentados mediante las cookies generadas al navegar en otros medios. Datos que se almacenan y que permitirán predecir el comportamiento de los usuarios, además de variables como sus intereses, gustos, horario preferido para navegar y si se conecta desde el ordenador u otro dispositivo electrónico.
Comercio Conversacional:
Las personas compartimos mensajes y grabaciones de voz con nuestros amigos y familiares y, de manera casi instantánea, recibimos respuesta. Las marcas saben que cada vez menos, estamos dispuestos a esperar por una respuesta y, por ello, han creado un sistema de comunicación directa entre el negocio y sus clientes mediante mensajes digitales instantáneos.
No solo hablamos de las ventajas emergentes que lanzan preguntas como “¿Necesitas más información acerca de…” o “Contacta que nuestro equipo de profesionales si tienes alguna duda”, si no que, por ejemplo, los altavoces inteligentes como Alexa, Google Assistant o Siri también saben qué queremos y son capaces de responder (aunque no siempre correctamente) a nuestras preguntas.
Compras en redes sociales:
No solo consultamos las redes sociales para nuestro círculo (y no tan círculo) o para conocer noticias de última hora, si no que cada vez más, las redes se están convirtiendo en un portal nuevas colecciones de productos a nuestra disposición.
Con la llegada de Instagram Shopping, Facebook Marketplace y WhatsApp Businesss, estamos a un clic de cualquier producto, y todo sin necesidad de entrar a la web de la marca a buscarlo.
Realidad aumentada en la web:
Si algo hemos aprendido de la pandemia es, sin duda, a mantener la distancia de seguridad. Ahora son las marcas las que deben saber adaptarse también a esta nueva realidad, por lo algunas de las tendencias que crecerán en el próximo año serán aquellas que no requieran contacto físico entre marca y consumidor.
La realidad aumentada utiliza la tecnología digital para superponer información en formato de foto, vídeo o texto sobre objetos de uso cotidiano. Se sitúan entre las más funcionales puesto que reducen el tiempo de demora y crean una experiencia inmersiva para el usuario.
Ahora podremos saber cómo va a quedar ese sofá en nuestro salón o qué tono de rojo se aplica mejor a nuestros labios.
No cabe duda que 2021 será un año en el que las empresas deberán adaptarse a los nuevos cambios si quieren incrementar la eficiencia y penetrar en la mente de sus clientes.